México tiene una de las redes de hidrocarburos más grandes a nivel mundial, existe un gran problema, las fugas y tomas clandestinas. El ejercicio de robo de hidrocarburos genera pérdidas millonarias a los operadores de ductos tanto privados como de sector gobierno, y lamentablemente es una práctica que cada día se vuelve más común, así como los sofisticados métodos para perforar el ducto y crear una toma clandestina.