En la era de la transformación digital y la integración de tecnologías inteligentes en infraestructuras críticas, las redes eléctricas se enfrentan a retos sin precedentes en materia de seguridad. Este artículo explora las estrategias fundamentales para proteger las redes eléctricas inteligentes frente a las crecientes amenazas cibernéticas, con especial énfasis en el contexto mexicano. Se analiza desde los fundamentos tecnológicos hasta los casos prácticos de implementación, ofreciendo una visión integral que combina rigor técnico con aplicabilidad práctica para los profesionales del sector energético y tecnológico.
Introducción
La industria de la energía eléctrica se ha vuelto cada vez más vulnerable debido al crecimiento de las redes inteligentes que interconectan a consumidores mediante tecnologías de información, transmisión y distribución basadas en sistemas de comunicación. La modernización de estas infraestructuras críticas, aunque aporta beneficios significativos en eficiencia y gestión, también amplía la superficie de exposición a ciberataques (Elizalde-Canales, 2019).
La interconexión de dispositivos en las redes eléctricas inteligentes crea un entorno de mayor riesgo, convirtiendo los sistemas energéticos en objetivos atractivos para actores maliciosos, con consecuencias potencialmente graves para la economía y la sociedad (Cyberprotegidos, 2025). Por ello, desarrollar e implementar estrategias robustas de ciberseguridad no es solo una opción tecnológica, sino una necesidad crítica para garantizar la resiliencia del sistema eléctrico nacional.
Definiciones
Redes Eléctricas Inteligentes
Las redes eléctricas inteligentes o Smart Grids representan una evolución fundamental respecto a las redes convencionales. Estas integran áreas que tradicionalmente permanecían separadas, como son los sistemas avanzados de comunicaciones y los sistemas inteligentes de toma de decisiones (Tecbológico de Monterrey, 2017). Esta infraestructura moderna está respaldada por sistemas de comunicación bidireccional, que permiten a proveedores y consumidores acceder a datos en tiempo real sobre el suministro, la demanda y los precios de la energía (Olivarría-González, Gutiérrez-Rochin, Llamas-Domínguez, & Carrillo-Colado, 2023).
Un componente esencial de estas redes son los medidores inteligentes o bidireccionales, capaces de recibir y enviar información en tiempo real sobre el consumo energético, permitiendo una configuración de medición remota, tarifas dinámicas, monitoreo de calidad energética y control de cargas (León-Trigo, Reyes-Archundia, Gutiérrez-Gnecchi, Méndez-Patiño,, & Chávez-Campos, 2019).
Ciberseguridad en Redes Eléctricas
En el contexto de las redes eléctricas inteligentes, la ciberseguridad se define como el conjunto de prácticas, tecnologías y políticas destinadas a garantizar la confidencialidad, integridad y disponibilidad de los datos y sistemas críticos (Cyberprotegidos, 2025). Esto implica proteger no solo la información intercambiada entre los diferentes componentes de la red, sino también asegurar la operatividad continua de la infraestructura física.
El concepto abarca tres pilares fundamentales:
- Confidencialidad: Garantizar que información sensible como datos de consumo o producción energética no sea accesible a entidades no autorizadas
- Integridad: Asegurar que los datos transmitidos no sean alterados durante su transmisión o almacenamiento
- Disponibilidad: Mantener los servicios y sistemas operativos aún bajo condiciones adversas o intentos de ataque
Hiperconectividad
La hiperconectividad representa la integración intensiva de dispositivos, sistemas y personas mediante redes de comunicación, principalmente internet. En el ámbito de las redes eléctricas inteligentes, este concepto se materializa a través del Internet de las Cosas (IoT), una red que incorpora sensores, software y otras tecnologías para conectar e intercambiar datos entre dispositivos y sistemas (Modi, 2025).
Esta interconexión permanente permite la monitorización en tiempo real del consumo eléctrico, la detección anticipada de fallas y la optimización dinámica de la distribución energética. Sin embargo, también multiplica los vectores potenciales de ataque y amplía la superficie de exposición a riesgos cibernéticos.
Fundamentos de las tecnologías de ciberseguridad aplicables
La seguridad de las redes eléctricas inteligentes requiere implementar tecnologías específicas que se adapten a sus características particulares y desafíos. Entre las más relevantes encontramos:
Cifrado robusto para redes de potencia limitada
Las comunicaciones en redes eléctricas inteligentes frecuentemente ocurren en dispositivos con recursos computacionales limitados. Por esto, es necesario implementar algoritmos de cifrado ligero que proporcionen seguridad adecuada sin comprometer el rendimiento (Alonso, Gálvez, & Ledo, 2020). Los estándares como AES-128 bits representan un equilibrio óptimo entre seguridad y eficiencia, siendo ampliamente implementados en protocolos como Meters and More, G3-PLC e IEEE 1901 (INCIBE, 2020).
Autenticación y gestión de identidades
La autenticación robusta es fundamental para prevenir accesos no autorizados. Los sistemas modernos implementan:
- Autenticación basada en claves simétricas
- Sistemas multifactor
- Certificados digitales
- Controles de acceso granulares
Estas medidas garantizan que solo entidades autorizadas puedan interactuar con componentes críticos del sistema eléctrico (INCIBE, 2020), (Petrashin, Lancioni, Laprovitta, & Castagnola, 2024).
Verificación de integridad de datos
Para prevenir la manipulación maliciosa de información crítica, las redes eléctricas inteligentes implementan códigos de autenticación de mensajes (MAC) que permiten verificar tanto la integridad de los datos recibidos como autenticar al emisor (Alonso, Gálvez, & Ledo, 2020). Esta protección es particularmente importante en un entorno donde la alteración de lecturas energéticas podría resultar en facturación incorrecta o decisiones operativas erróneas.
Tecnología blockchain para transacciones energéticas seguras
Una innovación relevante es la implementación de arquitecturas de ciberseguridad basadas en cadenas de bloques multicapa, adaptadas a sistemas de medición inteligente. Esta tecnología ofrece transparencia y seguridad en las transacciones energéticas, brindando mayor confianza a los usuarios finales y reduciendo el riesgo de manipulación fraudulenta (Olivares-Rojas, Reyes-Archundia, & Gutiérrez-Gnecchi, 2023).
La inmutabilidad característica de la Cadena de Bloques (blockchain) es especialmente valiosa en un contexto donde, según estimaciones de la CFE, las pérdidas no técnicas (incluyendo errores de medición, facturación, robo y fraude de energía eléctrica) alcanzan un 25.2% a nivel nacional (Olivares-Rojas, Reyes-Archundia, & Gutiérrez-Gnecchi, 2023).
Segmentación de redes y defensa en profundidad
La implementación de arquitecturas de red segmentadas es fundamental para limitar la propagación de ataques y reducir la superficie de exposición. Esto implica dividir la red eléctrica inteligente en zonas de seguridad diferenciadas, separando por ejemplo la red de control de la red de gestión y la red corporativa (Petrashin, Lancioni, Laprovitta, & Castagnola, 2024).
Protocolos modernos para proteger en redes eléctricas inteligentes
Las redes eléctricas inteligentes utilizan diversos protocolos de comunicación especializados, cada uno con sus propias características y requisitos de seguridad:
PRIME (PoweRline Intelligent Metering Evolution)
Este protocolo se utiliza principalmente para la comunicación entre dispositivos en redes eléctricas inteligentes. Para garantizar su seguridad, es recomendable implementar el perfil de seguridad 2, que incorpora cifrado. Sin embargo, al actuar solo en los niveles inferiores del modelo OSI, la seguridad puede complementarse con protecciones adicionales en los niveles superiores (INCIBE, 2020).
Meters and More
Este protocolo, evolución del sistema propietario de telegestión de ENEL, cubre la pila completa del modelo OSI (INCIBE, 2020). Sus características de seguridad incluyen:
- Cifrado mediante claves AES de 128 bits.
- Autenticación basada en claves simétricas.
- Protección contra ataques de retransmisión.
- Verificación de integridad de mensajes.
- Claves individuales para cada contador.
- Protección de extremo a extremo.
G3-PLC
Este protocolo PLC de banda estrecha ha sido adoptado en países como Francia, que proyecta la implementación de 35 millones de dispositivos (INCIBE, 2020). Su modelo de seguridad incluye:
- Cifrado AES-128 a nivel de capa MAC.
- Simplicidad basada en una sola credencial compartida.
- Extensibilidad para soportar distribución de claves grupales.
- Cifrado CCM para proporcionar confidencialidad e integridad.
IEEE 1901
Este estándar para comunicaciones PLC incorpora características de seguridad basadas en el marco IEEE 802.1X, utilizando como referencia el estándar IEEE 802.1i de seguridad en redes inalámbricas (INCIBE, 2020). Sus medidas de seguridad incluyen:
- Cifrado mediante claves AES de 128 bits.
- Protección de extremo a extremo.
- Control de acceso.
- Marco de seguridad RSNA que define mecanismos de autenticación y gestión de claves.
IEC 62351
Este estándar internacional define los requisitos de seguridad para las comunicaciones en sistemas de energía eléctrica. Su implementación es fundamental para garantizar la interoperabilidad segura entre componentes de la red inteligente, y es recomendada por organismos reguladores internacionales (FutuRed Grupo de Ciberseguridad, 2019).
Tendencias: la hiperconectividad inteligente
La evolución de las redes eléctricas hacia entornos hiperconectados está definiendo nuevas tendencias tecnológicas que impactan directamente en las estrategias de ciberseguridad:
Recursos Energéticos Distribuidos (DER)
La integración de fuentes de energía renovable descentralizadas, como paneles solares y aerogeneradores, representa un desafío para las redes tradicionales. Estos recursos requieren una sincronización precisa y segura con la red existente, lo que implica actualizar normativas obsoletas y desarrollar nuevas tecnologías para gestionar óptimamente el flujo energético sin comprometer la seguridad (Hive Power, 2023).
Integración de vehículos eléctricos
El crecimiento exponencial de vehículos eléctricos (VE) demanda redes inteligentes preparadas para gestionar aumentos significativos en la demanda energética. Las estaciones de carga inteligentes y las tecnologías vehicle-to-grid (V2G) permiten que los VE no solo consuman, sino que también almacenen y devuelvan energía a la red durante periodos de máxima demanda. Esta bidireccionalidad introduce nuevos vectores de seguridad que deben ser adecuadamente protegidos (Hive Power, 2023).
Sistemas de Gestión de Energía (EMS)
Estos sistemas constituyen el núcleo de la supervisión en redes inteligentes, recopilando y analizando datos de múltiples sensores y medidores para optimizar tanto la producción como la distribución energética (Pesset, 2024). Su creciente complejidad y criticidad los convierte en objetivos prioritarios para ataques sofisticados, lo que exige arquitecturas de seguridad adaptativas y resilientes.
Análisis avanzado de datos y detección de anomalías
El volumen masivo de datos generado por las redes inteligentes está impulsando la implementación de sistemas de detección de anomalías basados en Aprendizaje Automático (Machine Learning, ML), capaces de identificar patrones sospechosos que podrían indicar intentos de ataque. Modelos como Random Forest han demostrado ser particularmente eficaces en la identificación de ataques de inyección de datos falsos (FDIA), una amenaza creciente para las redes eléctricas inteligentes (Chacon-Acosta, 2023).
Casos de uso aplicables en México
Proyecto piloto de medidores inteligentes en Ciudad de México
En 2010, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) inició un proyecto piloto en las zonas de Polanco y Lomas de Chapultepec en la Ciudad de México, que contemplaba la instalación de 60,000 medidores inteligentes. El objetivo principal era reducir las pérdidas en la red de distribución mediante el uso de tecnologías avanzadas de medición y comunicación (Enlight, 2025).
Este proyecto incorporó elementos de ciberseguridad como cifrado de datos y autenticación, sentando las bases para futuras implementaciones a mayor escala. Los resultados mostraron mejoras significativas en la detección de pérdidas no técnicas y una mayor precisión en la facturación.
Programa de Redes Eléctricas Inteligentes
México ha implementado sistemas de automatización y control remoto en las redes de distribución como parte del Programa de Redes Eléctricas Inteligentes de CFE. Hasta finales de 2023, se reportó un avance en la instalación de más de 8,000 kilómetros de fibra óptica y la integración de sistemas SCADA (Supervisory Control and Data Acquisition) en diversas subestaciones (Enlight, 2025).
Estos sistemas incluyen protocolos de ciberseguridad diseñados específicamente para entornos industriales, como segmentación de red, control de acceso estricto y monitoreo continuo del tráfico de red.
Desafíos y oportunidades en México
Desafíos regulatorios
México enfrenta retos significativos en el ámbito regulatorio para la implementación efectiva de redes eléctricas inteligentes ciberseguras:
- Desactualización del marco normativo: El Programa de Redes Eléctricas Inteligentes (PREI), cuya última versión data de 2017, requiere una actualización urgente para abordar las amenazas cibernéticas emergentes (Enlight, 2025).
- Ausencia de Normas Oficiales Mexicanas específicas: La falta de NOMs dedicadas a componentes fundamentales de las redes eléctricas inteligentes, como los medidores inteligentes y protocolos de comunicación, dificulta la estandarización y la implementación de medidas homogéneas de seguridad (Enlight, 2025).
- Regulación insuficiente en ciberseguridad: El marco legal actual no contempla adecuadamente los aspectos específicos de ciberseguridad para infraestructuras críticas como las redes eléctricas (Enlight, 2025), (Alonso, Amarís, Pastrana, Turanzas, & Gálvez, 2021).
Desafíos técnicos
- Infraestructura heredada: La integración de tecnologías modernas con sistemas legados (legacy) presenta vulnerabilidades inherentes que deben mitigarse mediante arquitecturas de seguridad adaptativas.
- Detección de ataques sofisticados: Los ataques de inyección de datos falsos (FDIA) representan una amenaza creciente que requiere implementar soluciones avanzadas basadas en Aprendizaje Automático para su detección eficaz (Chacon-Acosta, 2023).
- Ciberataques en tiempo real: Las redes eléctricas inteligentes requieren respuestas inmediatas ante incidentes de seguridad, lo que demanda sistemas de detección y mitigación con capacidades de respuesta automatizada.
Oportunidades de desarrollo
- Implementación de tecnologías de Cadenas de Bloques: México tiene la oportunidad de liderar la implementación de soluciones basadas en cadenas de bloques para garantizar transacciones energéticas seguras y transparentes (Olivares-Rojas, Reyes-Archundia, & Gutiérrez-Gnecchi, 2023).
- Desarrollo de capacidades nacionales: La creación de centros especializados en ciberseguridad para infraestructuras críticas permitiría formar talento local y reducir la dependencia tecnológica.
- Colaboración público-privada: El desarrollo de alianzas estratégicas entre el gobierno, empresas del sector energético y proveedores de seguridad facilitaría la implementación de soluciones integrales. Proyectos como SEC2GRID demuestran cómo la colaboración entre líderes de la industria eléctrica puede impulsar avances significativos en ciberseguridad para redes eléctricas inteligentes (Zigor, 2023).
- Integración con proyectos de energías renovables: La creciente adopción de fuentes renovables en México ofrece una oportunidad para incorporar medidas de ciberseguridad desde el diseño inicial de las instalaciones, siguiendo el principio de Seguridad por Diseño (security by design).
Conclusiones
La protección cibernética de las redes eléctricas inteligentes en México representa no solo un desafío tecnológico, sino también una oportunidad para modernizar y fortalecer una infraestructura crítica nacional.
Las estrategias de ciberseguridad para estas redes deben ser holísticas, abarcando desde el diseño de la arquitectura y la selección de protocolos seguros, hasta la implementación de tecnologías avanzadas como Cadena de Bloques y sistemas de detección basados en Aprendizaje Automático. Resulta fundamental un enfoque que combine capas múltiples de protección, siguiendo el principio de Defensa en Profundidad.
El desarrollo exitoso de estas estrategias en México requiere necesariamente actualizar el marco regulatorio, fomentar la colaboración entre sectores y priorizar la formación de especialistas locales en ciberseguridad de infraestructuras críticas. Solo mediante este abordaje integral podremos garantizar un sistema eléctrico nacional no solo más eficiente e inteligente, sino también resiliente ante las crecientes amenazas del ciberespacio.
La seguridad de nuestras redes eléctricas inteligentes no es un lujo tecnológico, sino una necesidad estratégica para el desarrollo sostenible del país. El momento de actuar es ahora, antes de que nuevos incidentes pongan en riesgo un servicio esencial para la economía y el bienestar social de México.
Referencias
INCIBE. (mayo de 2020). Guía de Seguridad en Protocolos Industriales Smart Grid. Obtenido de INCIBE.
Olivares-Rojas, J., Reyes-Archundia, E., & Gutiérrez-Gnecchi, A. (2023). Un sistema transactivo de energía ciberseguro usando cadenas de bloques de múltiples niveles. Computación y Sistemas, 27(3), 851–867. doi:doi:10.13053/CyS-27-3-4071